Nuestro cliente entró en un centro hospitalario privado para ser operado de una estenosis del canal por presentar dolores lumbares. La intervención transcurrió con normalidad pero en el postoperatorio inmediato el paciente comenzó a sufrir síntomas neurológicos de alarma que fueron infravalorados por el personal médico responsable. El retraso en reintervenir al paciente le provocó importantes secuelas físicas de movilidad, esfínterianas y sensitivas que perjudican de forma grave su calidad de vida.

Lex Abogacía, tras no prosperar la negociación extrajudicial, presentó una demanda en reclamación de algo más de 600.000 €, junto con informes periciales de especialistas en neurología y valoración del daño corporal. Nuestra tesis se basaba no sólo en demostrar la deficiente actuación médica brindada por el médico especialista responsable del postoperatorio, también debíamos acreditar las graves secuelas físicas padecidas por nuestro cliente y, especialmente, la pérdida de autonomía sufrida a raíz de las mismas, el daño moral a sus familiares por el trastorno provocado al núcleo familiar y los gastos de asistencia sanitaria futura.

Afortunadamente, a raíz de presentar una demanda debidamente fundamentada y argumentada, mediante la intermediación y negociación de nuestros abogados especialistas en Derecho Sanitario, Lex Abogacía ha logrado una indemnización cercana de medio millón de euros que supone un resarcimiento económico por las limitaciones físicas y los gastos de asistencia médica que tiene que afrontar nuestro cliente. El acuerdo indemnizatorio ha sido homologado por el Juzgado de Primera Instancia nº 61 de Madrid.

Este acuerdo constituye un paso más en la trayectoria de nuestro despacho en la defensa de los pacientes, quienes debido a una negligencia médica ven afectada de forma grave su calidad de vida y su autonomía personal. Un acuerdo de esta clase, muy cercano a la cuantía solicitada, consigue un resarcimiento económico y evita demoras procesales, trámites, recursos, etc que, en ocasiones, implican que las víctimas de negligencias sanitarias no sea vean compensadas hasta muchos años después de suceder los hechos y sufrir durante toda ese periodo una grave carencia económica.