El paciente acudió a Lex Abogacía tras haber permanecido durante casi dos años sin ningún tipo de tratamiento, información ni control por parte de los servicios sanitarios sobre el Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que padecía.
El paciente se realizó análisis puesto que sospechaba que podía ser portador del VIH. Una analítica de control y el informe de confirmación establecieron desde comienzos de 2011 y sin género de dudas que era portador de VIH, pese a lo cual no se adoptaron medidas de ninguna clase, al no informar los facultativos sobre el hallazgo patológico en ningún momento y trasladar verbalmente que el resultado de los análisis era negativo.
Los riesgos y daños que esa situación originaron fueron reconocidos a lo largo del proceso de reclamación patrimonial, abonándose la indemnización reclamada por nuestro Despacho y que compensa el daño emocional, dado que la situación física de nuestro cliente afortunadamente es buena en la actualidad.