Lex Abogacía presentó demanda frente a un facultativo y su Aseguradora porque nuestra cliente había sido intervenida de una lesión identificada por el médico demandado como un lipoma en un brazo.

Durante el propio quirófano se comprobó que la tumoración realmente tenía otra naturaleza. En el postoperatorio inmediato se comprobó que la paciente presentaba problemas neurológicos en el miembro intervenido, que le afectaban en la movilidad y funcionalidad del mismo, permaneciendo de baja un periodo muy prolongado.

Tras agotar los intentos de un acuerdo amistoso para indemnizar la negligencia médica sufrida, la Aseguradora del médico interviniente se negó inicialmente a abonar cantidad alguna, por lo que nuestro Despacho presentó una demanda ante los Juzgados competentes, acompañada de un dictamen de un especialista que estableció la mala praxis médica.

La demanda centraba sus argumentos en la mala praxis médica al no haber realizado las pruebas diagnósticas previas ni suministrar una información adecuada, correcta y completa, conforme exige la ley y la jurisprudencia sobre derecho sanitario.

Finalmente, se alcanzó un acuerdo económico por casi 40.000 euros que fue aceptado por todas las partes y puso fin al procedimiento judicial.