Lex Abogacía presentó demanda en defensa de los intereses de una cliente que había sufrido graves daños físicos y psicológicos tras serle practicada una punción lumbar.
Antes del proceso civil encomendado a nuestro Despacho se había tramitado por otros prfofesionales un proceso penal que resultó archivado. Como consecuencia de ello nuestro Despacho supo desde el comienzo que sería necesaria la actuación conjunta de diversos peritos de reconocido prestigio que pudieran, junto con nosotros como especialistas en Derecho Sanitario, obtener una cantidad económica que ayudara a paliar la complicada situación de la paciente (paraparésica, afectación psicológica, perjuicios económicos, etc).
La demanda que planteamos acreditó con absoluta nitidez que la paciente (por problemas previos) se encontraba doblemente antiagregada y anticoagulada, por lo que era preciso una ponderación muy adecuada del riesgo-beneficio que conllevaba una punción lumbar que no era urgente ni debía practicarse de forma inmediata. Además, la punción se hizo sin la firma del preceptivo consentimiento informado, puesto que el Servicio de Neurología del hospital público demandado no disponía de tal documento.
La punción lumbar originó un hematoma que no fue diagnosticado con la premura necesaria, por lo que los daños se fueron incrementando y la operación se retrasó indebidamente.
Ante el planteamiento sólido y riguroso de nuestros argumentos médico-legales que demostraron una negligencia médica evitable, la Aseguradora del hospital responsable ofreció una cantidad económica que ayudará a la paciente en dos ámbitos: Reconocimiento moral del daño sufrido y de las responsabilidades en las que incurrieron diversos profesionales y, por otro lado, un reconocimiento económico para sobrellevar una situación compleja y dura.
Finalmente, un Juzgado de Primera Instancia ha homologado el acuerdo en la cantidad de 550.000 Euros.