Una sencilla extirpación de un quiste produjo daños a nuestra cliente, al olvidar el facultativo una gasa en el interior del campo quirúrgico. Ese cuerpo extraño implicó que la paciente tuviera un proceso infeccioso, un periodo de baja mucho mayor que el normal de haberse actuado correctamente y que tuviera que ser reintervenida.
El SERMAS ha estimado la reclamación de responsabilidad patrimonial presentada por nuestro despacho indemnizando con 7.000 Euros.