Tras presentar una demanda civil por la negligencia médica frente a un centro sanitario y su aseguradora el Juzgado de Primera Instancia nº 90 de Madrid inició la tramitación del proceso judicial instado por un cliente de Lex Abogacía, quien reclamó por el deficiente tratamiento quirúrgico prestado en una operación de ligamentos.
Se reclamó tanto por una deficiente información previa como por un resultado postoperatorio malo, al haberse perforado con material quirúrgico la extremidad y, sin embargo, existir una demora en diagnosticar ese problema, lo que originó que se establecieran tratamientos de rehabilitación posteriores que agravaron el problema inicial.
Este caso, como otros muchos, ha puesto de manifiesto la absoluta relevancia que tiene el proceso informativo a cualquier paciente, dado que el no disponer de información adecuada implica que el paciente adopte decisiones sin conocer de manera precisa los riesgos, alternativas, etc de una terapia que, a veces, es mucho menos liviana o sencilla de lo que se traslada verbalmente por el personal facultativo. Si a eso añadimos que al no diagnosticarse la verdadera situación acaecida se procedió a pautar tratamientos contraindicados que complicaron aún más la situación de la paciente se comprende el inicio de las acciones judiciales que se iniciaron.
Tras los diversos intentos de acuerdo previo, rechazados por la Compañía Aseguradora, fue necesario presentar una demanda acompañada de los dictámenes periciales de especialistas para que, antes del juicio, se alcanzara un acuerdo, que fue presentado ante el Juzgado para que lo autorizara (homologación de acuerdo, en términos jurídicos).
El acuerdo alcanzado implica la finalización para el cliente de un proceso que ha sido largo pero que, en cualquier caso, ha resultado totalmente imprescindible para el reconocimiento del error y para que exista una compensación que no prolongue más el tiempo sin haber cobrado una indemnización razonable para la gravedad de la lesión sufrida.