El marzo de 2017, realizaron una cesárea a la paciente en un hospital concertado por su seguro de cobertura privada. En mencionado acto médico el personal sanitario interviniente no revisó adecuadamente el campo quirúrgicor (recuento de compresas y material), dejando olvidada en el interior del abdomen de la paciente una gasa quirúrgica o compresa.
En el postoperatorio inmediato la paciente comenzó a sufrir intensos dolores, febrícula y sudoración, pese a todo, la paciente, recibió el alta pasados dos días. En los meses siguientes la paciente acudió en varias ocasiones a urgencias y a las revisiones ginecológicas programadas con sintomatología de dolor abdominal, febrícula y refiriendo la aparición de un bulto en el abdomen.
A finales de mayo de 2017, a consecuencia de la tórpida evolución de la paciente le hicieron una ecografía de partes blandas y una radiografía abdominal que finalmente confirmó la presencia de un cuerpo extraño de unos 8 cm, que indicaba como primera opción GASOMA.
Se trataba en concreto de una compresa de quirófano ya que en la radiografía se evidencia los hilos marcadores que tienen estas compresas quirúrgicas para poder ser localizadas en una simple radiografía.
Finalmente, la paciente ingresó en el Hospital de su cobertura sanitaria para realizar una laparotomía exploradora y proceder a la extracción de la compresa quirúrgica.
Estos hechos motivaron que LEX Abogacía presentará una demanda frente a la compañía aseguradora del complejo hospitalario interviniente. En el seno del proceso ordinario, el despacho realizó las gestiones oportunas para alcanzar un acuerdo indemnizatorio con la compañía aseguradora del hospital.